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domingo, 19 de febrero de 2012

El brujito

Como por arte de magia viniste. Me sacaste toda la incertidumbre, todas las dudas. Caiste como la pieza perfecta que encaja en mi puzzle. Ese puzzle que puedo llamar vida. Esa pieza que puedo llamar vos. 
Como si fuera mentira, te encastraste de una forma tan perfecta... tan para mi. Que en tan pocos días resuelvo que eras lo que buscaba. Lo que necesito. Lo que siempre necesité.
Y viniste de una forma tan desprevenida, que aún no lo logro entender. Debe ser uno de tus cuantos hechizos que me van dejando perdida.
Comeme a besos, a caricias el alma. Tan bien como lo supiste hacer el otro día. Comeme a palabras, a pensamientos, la mente. Estrujala con todo eso y enloqueceme.
Después de todo, cada día estoy más segura que este es un mundo que pertenece a los locos. Y siendo así vos, siendo así yo, encantada de pertenecer a este mundo. Y sí es así, entonces, bienvenida sea la locura... Y el amor.







Querido Cuadernito:
Hacía tiempo que no te escribía, pero hoy entre tanto desorden ordenado, vi la necesidad de hacerlo. 
Sabés qué? Encontré ese alguien que en menos de cuatro días logró volarme la cabeza de do a sí. Tengo una conexión muy salada con él. Es ese, que realmente siento que hace más de una vida que extraño. Y pienso en él, a cada rato, a cada segundo de los días que vienen pasando. Es algo tan loco... y tan lindo... Es una combinación tan extraña, pero tan perfecta, que tengo miedo de embarrarla a cada palabra que digo. Pero por otro lado, es como si sintiera que ni es necesario pensar. Las palabras necesarias salen de forma natural, instantánea. Practiacmente de una forma mágica. Esas palabras perfectas que lo hacen estallar de risa, y a mi de ternura.


Él es magia. Me di cuenta que encontré lo que buscaba. O me encontró. Te das cuenta en ese instante que sabés que largarías todo por un par de minutos con él. Y lo voy a terminar largando... 


Les juro que me hace volar de amor.




lunes, 6 de febrero de 2012

Miradas tóxicas

Tantas personas en el mundo, y yo pensando en vos. En el recuerdo de esa mirada impenetrable que no me puedo sacar de la cabeza. En esos ojos, que no sólo me miraban, sino que me decían a gritos, cosas que hasta el día de hoy sigo sin entender.
Sólo puedo saber una cosa.
Vos no sos una simple casualidad.
Dejá que te vuelva a ver una vez más. Sólo una. Te juro que soy capaz de entregarte el corazón con sólo mirarte. Es cuestión de minutos nomás. Todo sentimiento es recíproco si es verdadero. Y debo admitir que muchas veces me cuesta reconocer verdades...
Pero si hay algo de que estoy segura, es que vos no sos una mentira. Ni vos, ni lo que yo siento por esos ojos.
O mejor dicho, por el alma que está escondida atrás de tus pupilas. O de ese íris azul en el que es fácil perderse. Tan pero tan fácil...

miércoles, 1 de febrero de 2012

Queda tiempo

Así va a ser mejor, me conoces muy bien...

Hace dos días, no podía dormirme porque hacía MUCHO calor, y los mosquitos estaban insoportables. No entiendo por qué, pero estoy segura que la noche, cuando uno está prácticamente a punto de dormirse, es cuando salen los mejores escritos. Las mejores ideas. 
Fue así que en esa fecha, a eso de las 4 am. agarré mi cuadernito de la mesa de luz (muy inapropiado el nombre, ya que no tiene ni lamparita, ni vela, ni nada), y escribí lo que salió. Incluso a luz apagada. No quería que se me fuera ninguna de las ideas. Así me siento yo en este momento.

Yo quiero 
ser libre. Volar y dejarme ser, 
simplemente ser. Al menos en este tiempo.
Descubrirme, encontrarme. 
Liberarme.
Y cuando caiga
atrapada entre redes,
o encerrada en una jaula:
quiero estar segura de que esa prisión,
sea la mejor libertad que pueda conseguir 
para el resto de mi vida.
Ni quiero que me den las alas.
Quiero construírimelas yo.
Y hacer con ellas "un puente indestructible".
Que ambas a la par se entiendan,
que después de un largo viaje,
sepan planear para el mismo lado.
Alma y corazón,
mis queridas alas.
De verdad les pido...
Enseñenme a volar.