La vida te encauza muchas veces lados por los que no querés seguir, aparentemente, pero a su vez te mete en una trama tan poco esperada que resulta siendo linda. Inquietante. Sorprendente. La vida tiene eso, muchas veces no lo lleva a uno por el lugar que quiere, pero si por el que necesita.
Toda voz esta repleta de ecos. Vivir, repleto de muerte. Nosotros, llenos de historias que dejaron vacíos, pero que se volvieron a llenar con mucha mas fuerza.
No como queríamos.
Si como tenía que ser.
Es cruel muchas veces pensar que el destino es algo predeterminado, en mi caso, me gusta pensar que es un poco de las dos cosas. Uno tiene lo que se merece, claro. Pero en este detalle está lo que creo cierto. Lo que merece lo va entretejiendo a lo largo del camino. Evidentemente, los que ya tengan el tejido hecho, se les va a hacer más fácil el comienzo, pero,
Cómo van a mantener algo que no crearon ellos? Por lo que no movieron ni un dedo?
Es realmente complicado catalogar a éstas personas que "les vino todo de arriba", muchos desde afuera lo miran como algo injusto, pero discrepo. El éxito incluso, lo considero algo fácil de conseguir. Uno por suerte, por un padrino, o con dinero llega allá arriba. Lo difícil es mantenerse ahí.
En cambio, los que tenemos un trabajo de hormiga día a día, los que ya tropezamos mil veces por encontrar eso que nos llena, sabemos cuidarlo. Sabemos amarlo. Nos apasiona, y por eso es que lo merecemos con todas las letras.
Y confiamos en que, si aún no llega...
Es que está por llegar
en cualquier momento.
