Seguidores

domingo, 10 de mayo de 2020

Mayo 10, 2020. Otoño

Siempre me gustó la palabra primavera en alusión a tiempos buenos, y el invierno en relación a tiempos tristes, pero creo que mi estación favorita es el otoño.
Esas primeras brisas frías, después de que el calor del verano te queme los huesos. Los primeros vientitos en la cara, la sensación de salir de algo aparentemente bueno, para entrar en el placer de lo cotidiano. Salir cómodo a la calle, a la vida.
El otoño a diferencia del invierno azul, de la primavera a color vivo, tiene dos o tres colores a tono, que convierten simples calles en paisajes dignos de mirar y recorrer.
El verano, amarillo, tosco, superficial no entra en discusión. Es la estación de los ricos, de los que se sacan el calor a prepo, con agua fría y piscinas. El invierno, es de los afortunados que logran abrigarse. Y qué decir de la primavera, que siempre es buena para aquellos que no tengan alergias.
La simplicidad del otoño no se borra con nada. A todos nos queda bien el otoño, esa estación tan maravillosa, y en la misma proporción, tan desprestigiada.
Porque somos así los humanos, tenemos el anillo que nos va al dedo y queremos el que nos aprieta, para saber lo que duele, o el que boya, para perderlo y sentir la falta.
El otoño, con esa sofrosine necesaria, comodín tan maravilloso y tan poco valorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario