Últimamente estoy reflejando algo que no quiero, algo que no soy. Es triste, mirarse y no saberse. Más triste es acercarse y ver que mirándome a mis propios ojos, vea un vacío. Ya ni sé qué pensamiento corre atrás de ellos. Desconozco mis pupilas, ya no miran de forma fija. Y yendo a mi propia mente, que casi digamos que ni es propia, ya no soy dueña de lo que pienso.
Estoy adentro de un mundo en el que los espejos me deforman lo que quiero reflejar.
Voy a romperlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario