Adiós a mi escudo por excelencia, a la que me soportó por años (casi 4, parece mentira), y sigue intacta. No sé por qué, pero sí sé que tengo la necesidad de hacerlo. Esto de dejar de esconderme... y mostrar quien soy. Sacarme el caparazón, y asumir que lo que está acá, me pertenece.
Años estuve diciendo que usaba seudónimo para que las críticas (si las habían) fueran imparciales y certeras. Pero no, atrás de eso estaba un miedo... un miedo enorme de que me vean. Por acá me desnudé, me sinceré, me calenté y dejé palabras para descargarme, pudiendo así llenar algunos vacíos. Y a nadie le gustaría que le digan que algo que siente es estúpido, feo o simple. Pero me voy a animar...
Soy quien soy, escribo lo que escribo, siento lo que siento. Y nadie puede cambiarlo... ni siquiera yo.
Puedo decir con certeza que aún no encontré "mi verdadero yo", pero estos años me han ayudado... y sí, creo que estoy bastante más cerca de encontrarlo. Sigo siendo la misma maniática, sensible, llorona, terca y caprichosa con lo que siente. Quizá más aún que cuando empecé con esto. Pero me encanta. Pude cambiar un aspecto de mi vida que me jodió bastante durante años. Si hace 5 años me preguntaban una palabra que me definiera, hubiese contestado sin dudarlo "Introvertida".
Hoy por hoy, a la misma pregunta, mi respuesta es "Emocional".
Cuál es la diferencia? Puede que las dos sientan exactamente lo mismo. Sólo que la segunda, no tiene miedo de sacar lo que siente al mundo exterior, ni de dejarse llevar por sus emociones.
Salgo al mundo, y espero salir para no volver. No paren el mundo, no me quiero bajar. Esta vez quiero caminarlo tranquila y serenamente. Ah... Un gusto!
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