Conversaciones internas II

*terminaron siendo internas, por el simple hecho de que cuando iba a abrir la boca, recapacité

Papá tiene la costumbre de buscarle la quinta pata al gato en todo. Si pierde algo, se pasa horas buscándolo hasta que lo encuentra. Si ve algo distinto, se queda mirándolo por horas para encontrarle el defecto. Y si ve que algo está mal, igual pasa toda la tarde tratando de arreglarlo a su manera.

Por lo que, hoy había un aparato enchufado en mi cuarto, que tenía de esos enchufes raros que en la puta vida se va a encontrar una terminal para ponerlo directo a una pared. Entonces, el había comprado el "triple" para poder hacerlo funcionar. Pero se ve que lo compró mal. Asi que, siempre que se enchufa, a los... 5 minutos, aproximadamente, el aparato apaga la luz y deja de funcionar.

- Flo, se apagó la luz? No está enchufado?

- Si pá, yo recién lo vi con la luz prendida. De acá lo veo enchufado. Pero ni idea.

- Cómo? Yo recién lo puse

(va como por décima vez, y saca el enchufe. Lo pone de nuevo. La luz titila. Lo saca. Lo da vuelta. Lo mira. Lo da vuelta de nuevo. Lo pone otra vez. Lo sostiene con una mano. Lo deja)

- Papá, no es más fácil ir a comprar otro triple?

- No es necesario. Mirá, ya prendió de nuevo

- Y, de nuevo se va a volver a apagar seguramente.

- Por qué? Tenés que sacarte un poquito esos pensamientos de tu cabeza. No necesariamente.

Te cuento que el mundo esta hecho para los que intentan vivirlo, y si ven que algo no funciona, de los que intentan arreglarlo. Para los otros, sí que es fácil conformarse y terminar comprando otro enchufe.

Resulta que no abrí la boca después de decir que lo había prendido. 

Mi mente habla sola a veces más rápido de lo habitual. Lo raro es que sigue prendido hasta ahora