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martes, 2 de julio de 2013

Equivocadamente correcto

La vida es una concatenación de elecciones. No nos damos cuenta, pero vivimos eligiendo día a día nuestro destino. Por eso es que la suerte no se trata de azar, se trata de elegir.
Uno elige la casa en la que quiere vivir, los ideales que quiere tener, si quiere estudiar por plata o vocación, si quiere enamorarse del amor o de las cosas, si decide que el corazón elija, o que la cabeza sea la que tome las decisiones. Y uno tiene que ser consecuente. No puede ni tiene que decir que detesta la vida que tiene porque fue la misma que eligió, una y otra vez, en todo lo que hizo durante años.
Convengamos, perfecciones no hay. Siempre van a haber huequitos irrellenables de nuestra utopía, porque, por eso mismo es que es utópica. Porque es inalcanzable. Pero uno decide. Y elige si quiere tener huequitos de clavo en la pared, y taparlos con un portarretrato, o tener un agujero de tres metros que no se puede disimular con absolutamente nada.

Elegir no se trata tampoco de ser un hielo, de tener una vida pre-hecha o un camino enderezado. No, se trata muchas veces de dejarse llevar. Se trata muchas veces de elegir errarle, de ir contra la corriente, y hacer lo incorrecto. No olvidemos que uno elige qué es lo que se prohíbe a si mismo, se autorregula con su propio librito y sus propias leyes. Por lo tanto, uno elige si quiere estar bien o no quiere estarlo. Uno sabe si seguir al pie de la letra esos correctos e incorrectos que marca el mundo, o si los traspasa. Y hace lo que le hierve por las venas. Y busca eso que tan pero tan poca gente encuentra,

dicen que se llama felicidad
[y que como somos insaciables, nunca la terminamos de encontrar.




3 comentarios:

  1. ¿Es impresión mía, o hubo un tiempo en que suprimiste la opción de comentar?.
    Si tengo razón, festejo el dejar esa etapa de oscurantismo y la vuelta a la expresión popular(?).
    Si me equivoco en mi percepción, que sea ignorado todo lo anteriormente escrito.

    Totalmente de acuerdo. TODA elección en la vida tiene consecuencias. "Consecuencias" generalmente se usa con una connotación negativa (como "discriminar" y otras palabras) pero no es necesariamente así.
    Personalmente creo que a veces estaría bueno poder tirar un dado y que éste determine la "suerte" de elegir entre una u otras opciones.
    Creo que la felicidad se puede alcanzar, depende de tus objetivos para ser feliz y de la concreción de ellos. Creo que es un estado, y que va más allá de si tenes un día horrible, o una semana, o un acontecimiento que sea motivo de tristeza, por poner ejemplos.

    Saludo.

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  2. Si al fin se puede comentar!
    mafi , casi me hacés llorar.
    te juro que me vino al pelo para el momento que estoy viviendo es como que era lo necesitaba leer, y claro, las casualidades no existen.
    Gracias enormes hermosa.

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  3. Che, no saben todo lo que me copa que ustedes sigan acá.

    Matías: La suprimí si. Volvió momentáneamente jaja.
    De acuerdo con que la felicidad es un estado, lo dificil es darte cuenta y ser consciente de ese estado mientras lo vivís. Generalmente pasa de ser percibido

    Juanita! Gracias a vos, lindo es saber que ésto le llega a alguien. A mi me sirve de desahogo, mejor todavía si somos dos :)) Beso grande

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