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miércoles, 15 de noviembre de 2023

Noviembre 15. La vida es un grano de arena

La vida es minúscula 

Es un granito de arena

En la punta del dedo 

De un señor desconocido


La vida es eso,

Que pueden elegir soplar,

Que puede a duras penas subsistir,

O volver sin más, al agua.


El dolor es mayúsculo, 

Pero es efímera la vida

Casi siempre dura menos 

De lo que debería.


Y nosotros,

Muchas veces mediocres,

Viviéndola como si durara 

Una eternidad,

Enojándonos con la gente 

Como si hubiera un siglo de perdones,

Tomando personal, y a pecho

Todas esas cuestiones que no valen ni un peso.


Ojalá un día nos demos cuenta 

que tenemos el minutero colgado en el pecho.

Por qué nos empeñamos en vivir 

Como si fuéramos eternos? 


No te guardes cosas para “mañana”.

No dejes de decir.

No dejes de amar.

No te inmoles con lo innecesario.

No te cuestiones tanto.

Aunque suene cliché, date ese abrazo 

que roza con lo ridiculo.

Que te tilden de sensiblero, de pesado,

De mimoso por demás.

Ojalá que no te queden en la boca besos para dar, ni palabras por decir.

Ojalá que tus manos estén abiertas y vacías, y no arrepentidas del cariño que no dieron.

Ojalá que tus ojos hayan visto todos los paisajes más remotos que hayan querido ver.

Y ojalá, que si no es así, lo hagas pronto.

Ojalá.

jueves, 2 de noviembre de 2023

Noviembre 3, 2023. La plenitud

Siempre lo sostuve. Si hay algo difícil en la vida, -no de lo jodidamente difícil, sino de esas cuestiones dificultosas- es escribir desde la felicidad. Con los dos pies sobre la plenitud, andando en dirección a donde ellos quieran ir. En composé con los deseos que tuve siempre.

Solo Dios, la vida, las estrellas que están encima, saben lo mucho que quise vivir este momento desde hace muchos años.

Sigo incrédula de estarlo viviendo, de hecho. Aún no creo en que esté pasando, que se esté materializando.

Mis últimos dos meses fueron con mi vida en pausa, de estar estudiando hasta quemarme las pestañas para dar una prueba de admisión. Una no, cuatro pruebas, en dos días, que iban a ser la puerta a abrirse (o cerrarse) a un mundo mucho más grande, desconocido, al que me da mucho honor poder estar entrando. La puerta está entreabierta. Habiendo pasado las cuestiones que dependen exclusivamente de mí para poder entrar al otro cuarto. Pero a la espera aún, en esa sala ciega de invitados, por las que ya no dependen de mi persona. 

La vida dirá.

Quiero este camino? Lo recontra quiero. Con todas mis ganas, mi perseverancia, y la terquedad que me define. Lo quiero y lo re quiero.

Y aunque aún no entré, ya me siento ganadora. Orgullosa.

Me levanto todos los días con una sonrisa, con ese confort de saber que di lo mejor de mi, y superó con creces lo suficiente.

Este año no hice una lista de metas en enero, pero sin dudas… es como si tachara tres años enteros de metas.

Inflo el pecho, fuertemente. Que importa el amor romántico… puede esperar a que toque la puerta. 

El amor propio si que vino para quedarse. 

Así que si, inflo el pecho, con esta cuestión a medias, que estoy tan segura que es para mí… 

que vendrá.

Setiembre 24, 2023. Definitivamente, la ironía

No me puedo fiar de una sensación tan volátil. Florencia, volvé a poner los pies en la tierra, que la vida no es un algodón de azúcar. La vida es drama, responsabilidad, enojos, situaciones bravas a afrontar. Y todo lindo con lo volátil, pero a lo volátil eso le queda grande.

Claramente sigo sin enamorarme. Lindo fue pensar que me podia volver a enamorar.

Saber que ese motor dentro mío por más polvo que tenga, sigue funcionando.


Pero, vamos. Para la próxima a entender que la magia no existe, ni lo demasiado rápido en el amor, tampoco. La paciencia, la entrega, y el amor real va por otro lado.


Mija, que lo que estás estudiando, lo estás estudiando al pedo! Tanto derecho y aún no sabes equilibrar la balanza? 


La vida dirá. Lindo, igualmente, es saberse despierta