Diarios íntimos. Siempre fueron mi escapatoria del mundo

 Desde que leí “El diario de Anna Frank” (hace ya bastantes años), confirmé la idea de que escribir mis vivencias era una forma de descargarme que, sinceramente me agradaba mucho. Recuerdo que leí ese libro cuando tenía 12 años, y fue en simultaneo que mis viejos se separaron. De verdad que era una época muy jodida, uno de los primeros quiebres sentimentales que experimente. Como decirlo, mis papás eran mi soporte en todo, y de un día al otro ví como por intereses se cambio todo el panorama. Horrible.

La cuestión es que uno siempre se amarga de sus males, pero no se da cuenta que hay muchos peores alrededor. Y que su sufrimiento, para otro con mucho más dolor, podría llegar a parecer algo secundario. Así me di cuenta a esa edad de todo esto: Leyendo este libro. 

Realmente la vida de Anna me conmociono. Y la idea de poder hacer conmocionar a los demás o despertar sentimientos en ellos, que jamas podrían haber vivido sólo por si mismos, me encanto. 

A veces eso es lo que nos hace falta. Conocer mas historias de otras personas, ponernos en los pies del otro. Imposible sino valorar nuestras vidas. Con sólo una perspectiva de algo, quien puede ser certero?

Acá les dejo algunos pedacitos de la mía.

. Los block de notas me inspiran salado, pese a que sean BLOCKS sin K onda Bloc. Realmente recién hoy me di cuenta de esto. Es que no se por qué sera, pero tiene cierta magia escribir en ellos. Y escuchar el ruidito de las teclas, o soy sólo yo que lo siente así?