Querido: (Por una de esas pelotudeces de la vida, prometí que si me sucedía algo en concreto, iba a decirte todo lo que sentía. Y sucedió.
No me gusta fallarle a lo que quiera que sea que esté por la vuelta, la energía siempre se encarga bien de uno cuando le erra. Y en este caso, prefiero serte sincera.
Qué se yo, che. Cuando dejamos me hice la dura y la que no sentía nada, pero era mentira... cómo iba a suceder algo así? Yo soy incapaz de dejar de amar a alguien en un par de días, así como fue que me "endurecí". Imaginate, ni ahora parece que pude; y ya pasaron más de dos años desde que no estamos juntos.
Y más aún, siendo vos. La única persona que llegué a amar.
Cada vez estoy más convencida de que una se enamora sólo una vez en la vida, y el resto son sólo copias baratas de lo que intenta ser amor. Siempre me quiero convencer de que no es así, pero vuelvo a caer. A caer en vos... Siempre que escribo, me voy leyendo cada tanto, y ahora pienso "que mina tan arrastrada, puta madre". Y sí, que puedo hacerle? El amor te arrastra. Te lleva a laberintos incluso donde te resulta muchas veces imposible salir.
Quiero que sepas que en mi vida vos sos ese laberinto. Y así, tal cual como en el cuento de Borges y el minotauro; me siento engañada por el amor. Te endulza, te miente, te intenta mostrar las diversas salidas que podes llegar a tener... y te atrapa. Y te enloquece. Hasta matarte.
Digo, no? Yo sigo acá, sigo viva en cuerpo. Pero el alma? Mi alma también quiere un poco de amor. Hace años que no hago el amor; y no me refiero al sexo. Hace años que no me ven el brillo en los ojos. Hace años que no me nace gritar desde el alma un "te amo". Hace tanto tiempo que no hablo con la mirada, hace tanto pero tanto tiempo, que ya perdí la cuenta de todo lo que..)te extraño.
