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viernes, 20 de mayo de 2016

Cuando empezaba todo

Throwback saturday.

"De nuestros miedos nacen nuestros corajes, y en nuestras dudas viven nuestras certezas. Los sueños anuncian otra realidad posible, y los delirios otra razón. En los extravíos nos esperan los hallazgos porque es preciso perderse para volver a encontrarse."
—  Eduardo Galeano

Perdida estoy, no caben dudas. Estoy en plena incertidumbre, y para empezar por encontrarme es necesario volver a los orígenes. Encontré mi cuadernito tabaré, por el que empezó todo esto; mi diario "real". Y casualmente encontré algo que nunca vino por acá, pero que sí debería:

Lunes, 16 de enero de 2012
Crónicas de mafalda (introducción)
Tenía algo que me dejaba atónita, incrédula. Indefensa, sin palabras. Pero entre todas las veces que lo vi nunca me voy a olvidar de la reacción de ese día (de hecho, pasaron más de 4 años y lo recuerdo perfecto). El día que le dije que mi seudónimo iba a ser mafalda.
-"Sabés por qué mafalda dejó de publicarse en los '70?"
+"Ni idea. Por qué?"
-"Según Quino, hubiera sido una desaparecida más en la dictadura".
Y sí, gol en el ángulo.
Mafalda era una mina rebelde, ácida, mucho más madura para su edad, completamente liberal y defensora de la justicia social, la típica que mucha gente vacía no se hubiera fumado. Tipica presa para esos barrotes anti libertad que ponía la época.
+"No, no hay dudas de que hubiera sido una desaparecida".

Mafalda es mi ídola. Esa que mi interior aspira a ser. Por ahí no tan rebelde, ni tan loca (lamentablemente me volví bastante loca y rebelde estos años). Incluso puedo decir que soy una sometida que le gusta la sopa (válido solo con la sopa y el amor). Pero soy de esas pocas personas que le encantaría más que nada que el mundo cambie, que el sistema se desconvierta, y que daría lo que sea por ajustar algunas tuerquitas en la cabeza de varias personas.
Esa es mi mafalda interna. Esa, esa que algún día aspira a que pueda trascender el espejo. Trascienda, salga, se abra, se muestre al mundo.

Vamos a trascender ese espejo. Vamos más allá de una vez.

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