Este es mi lugar para gritar, para sacar las letras al rojo vivo, para decir lo que se me da la quinta gana, y por eso, lo revivo.
Son necesarias las palabras. Son como el ventolin de un asmático; no son necesarias para estar vivo, pero sí son necesarias para aliviar la vida, y para sentirse sin ese ahogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario