Seguidores

jueves, 12 de mayo de 2022

Mayo 30, 2020

Debiera trabajar más en quererme más,

en mirarme y gustarme, por dentro, por fuera y por todas partes.

Debiera esforzarme en dejar caer esto que soy,

sin tanto preámbulo, sin tanto prólogo.

Dejarlo caer cómo caen las hojas del otoño,

que caen secas, pero de manera natural, y saben quedarse hermosas en el piso.

Desde abajo -igualmente- sin importar cuán sucias estén las baldosas, se dignan a hacer mucho más hermosos los paisajes.

Debiera aceptarme, en mis defectos y mis virtudes. Y perdonarme, las veces que me equivoqué, sin tanto tormento... sin tanto reproche. Hay equivocaciones maravillosas, y las otras sirven para aprender.

Debiera mirarme y estar orgullosa, de llegar a donde llegué, de las cosas que deje ir, y las que se quedaron. De las que, colgadas de la cornisa por dos dedos, supieron volver. Y de las que sostuve con muchísima fuerza e igualmente decidieron irse. Todo eso que me ha hecho ser quien soy.

Debiera verme y mirar lo qué hay: una tipa que aún no logra conocerse del todo, pero que se conoce mucho más que ayer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario